
Aunque estamos acostumbrados a un tipo de alimentación a base de carne y pescado, con alguna ensalada de por medio, lo cierto es que nuestros hábitos de consumo de marisco no son tan extendidos como en otras culturas o regiones. Pero, en pleno verano se acostumbra comer más marisco, deleitándose con una buena bebida para acompañarlo.
Sin embargo, debemos tener cuidado con este alimento, ya que puede ser tóxico si no se come en las condiciones adecuadas. Por esta razón, desde littlecook hemos preparado esta guía rápida en la que mostramos qué precauciones debes tomar antes de comer marisco.
Tipos de mariscos
Los mariscos se pueden presentar en forma de moluscos, es decir, las típicas almejas, berberechos u ostras, o incluso bivalvos, como la sepia, el pulpo o el calamar. Las gambas, los cangrejos de río o las langostas tienen un caparazón rígido que recubre su cuerpo, siempre segmentado.
El marisco es una buena alternativa al pescado y la carne, aportando muchas calorías y sin abusar de las calorías. Aunque contienen menos hierro que la carne, es común que tengan muchas vitaminas y su nivel de colesterol no es muy alto. El consumo de estos alimentos puede ser mucho más saludable que consumir las típicas comidas que provienen de animales provenientes de la tierra.
¿Qué nos debe preocupar de los mariscos?
Los mariscos son los que más te deben preocupar, ya que filtran mucha agua todos los días y, por lo tanto, es más probable que almacenen microbios.
Los bivalvos, es decir, almejas, berberechos u ostras, deben refrigerarse, con toallas limpias y húmedas, en un recipiente abierto, y su conservación varía entre 4 y 7 días. Los que mueran hay que retirarlos y estar siempre atentos a los olores que puedan arrojar. Lo importante es mantenerlos siempre fríos.
¿Qué debes saber antes de comprar marisco?
Siempre que vayas a comprar un marisco o molusco:
- Presta atención a las branquias para ver si todavía están muy vivas, en su consistencia.
- Si la piel todavía tiene escamas.
- Presta atención al olor.
El pescado o marisco también debe tener un ligero aroma a aire marino, y cualquier otro tipo de olor es sinónimo de no traer a este animal marino.
Un buen marisco en verano es apreciado por cualquiera, pero si lo vas a comer fuera, en una cervecería por ejemplo, asegúrate de que se parece al marisco y solo así digerirlo.
Si optas por comprarlo y cocinarlo en casa, no olvides nuestros consejos.